Porque todos somos, en cierta manera, peces nadando contracorriente.
«Lo bueno de los aprendizajes recibidos, lo bueno de leer cosas distintas, lo bueno de apreciar y valorar matices, lo bueno de emocionar compartiendo emociones».
Hoy queremos compartir con vosotros este precioso artículo de nuestra compañera Mariví, que contiene una bella reflexión sobre lo que estamos viviendo y, para seguir adelante, podemos seguir la estela de esos peces sabios que saben nadar contracorriente, piensan con libertad y actúan con respeto y responsabilidad:
¡Muchas gracias, Mariví, por tus valiosas palabras!
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