Páginas

1 jun 2022

Ganadores del concurso de microrrelatos

Historias en pequeñas dosis...
 


¡Ya tenemos los ganadores de nuestro concurso de microrrelatos!


MODALIDAD A:


PRIMER PREMIO

“Tarros de emociones”: Nadia Redondo González, 1ºB.

Una niña tenía tarros de emociones  y los alimentaba. Un día se abrió la tapa de todos los tarros y se escaparon las emociones.


SEGUNDO PREMIO

“Las emociones de Harry”: Aníbal Fernández Durán, 2ºB.

Harry era un chico muy bipolar que vivía en la casa de sus padres, aunque nunca hablaban. Un día vio una trampilla, entró y había un hombre con el cuerpo deformado.

Descubrió que era un espejo.


TERCER PREMIO

“¿Qué me pasa?”: Mireya García González, 1ºB.

Seis de la tarde: me despierto y lo primero que veo al abrir los ojos es la luz del sol al atardecer... las defensas las tenía bajas y las emociones, también. Reconozco que llevo todo el día durmiendo, pero al anochecer me acuesto soñando.


MODALIDAD B:


PRIMER PREMIO

“Pausa”: Adrián Redondo Martín, 3ºA.


Y la emoción se detendrá... Por un suspiro.


SEGUNDO PREMIO

“El destino”: Encarna Martínez Huertas, 3ºA.

Se miraron con gran emoción y pasión mientras pasaban miles de escenas donde se imaginaban una vida juntos. Entonces, llegó el tren a la parada. Los dos agacharon la cabeza y confiaron en el destino.


TERCER PREMIO

“Todo lo que se esconde”: Jimena Iglesias Panadero, 3ºB.

Tras mis emociones se esconden los monstruos que quieren salir.


MODALIDAD C:


TERCER PREMIO

Sin título: Ángela Robledo, 1º Bachillerato B.


Crecer es darse cuenta de que las emociones no son un juguete con el que jugar ni un tesoro al que esconder, sino el mecanismo que forma nuestra manera de ser.


MODALIDAD D:

PRIMER PREMIO:

"Montaña de emociones", Núria López Pinel.


Llevaba días preparándolo. En mis visitas al museo había estudiado lo que se escondía detrás de cada cortina, puerta, ventana…, la ruta del vigilante, las cámaras y lo más importante, sabía dónde estaba la piedra roseta, clave para descifrar el mapa. Todo había ido bien y sin embargo... Me encontraba en la cornisa de la cuarta planta, temblando mientras maldecía mi mala suerte. El vigilante había enfermado y su sustituto realizó otra ruta.

Solo una oportunidad de salir con vida. Un sudor frío bajaba por mi espalda. Respiré hondo, cerré los ojos y tiré los dados.

- 12, encuentras una tubería a tu derecha.

La voz del director de juego me sonó a música celestial.



¡Enhorabuena a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario